Combinando el cansancio y las pocas ganas de cocinar con
haber pasado por la puerta pero no haber entrado nunca, el fin de semana
decidimos cenar en pareja en el Peggy Sue’s de Bilbao.
El local:
Su colorido y su ambientación en los EEUU de los años cincuenta
es uno de los puntos fuertes del local. Nada más entrar te sientes trasladado
unas cuantas décadas atrás y parece que de un momento a otro va a aparecer por
la puerta John Travolta con tupé.
Como contrapartida decir que es un lugar pequeño, así que por curarse
en salud yo recomendaría reservar.
El servicio:
No puedo ponerle ninguna pega al servicio. Nos atendió un
chico muy majo que estaba siempre pendiente de las mesas por si a cualquiera de
los usuarios les faltaba algo. Para mí los camareros del local de Bilbao, un
10.
La comida:
De entre las suculentas opciones de la carta decidimos
probar unos nachos para compartir que además del cheddar traía otras dos salsas
en unos tarritos. Estaban muy buenos pero me pareció un poco cara la ración para
la cantidad que venía.
Yo me pedí un Crazy Charlie que es un enorme hot dog de 27 centímetros con los extras que quieras (esto funciona de la misma manera con las hamburguesas) y me pareció una manera perfecta para comer la hamburguesa justo con tus extras favoritos, sin pagar ingredientes de más. En mi caso opté por acompañar el perrito con queso, bacon y cebolla frita lo que resultó ser todo un éxito.
Os dejo una foto aquí abajo:
Yo me pedí un Crazy Charlie que es un enorme hot dog de 27 centímetros con los extras que quieras (esto funciona de la misma manera con las hamburguesas) y me pareció una manera perfecta para comer la hamburguesa justo con tus extras favoritos, sin pagar ingredientes de más. En mi caso opté por acompañar el perrito con queso, bacon y cebolla frita lo que resultó ser todo un éxito.
Os dejo una foto aquí abajo:
Además, mi acompañante se pidió un sándwich que a juzgar por la rapidez con la que se lo comió diría que también estaba bueno.
Por último para compartir pedimos un brownie. En la carta dice que este producto en particular tiene “autenticos adictos” y yo he decidido sumarme al carro. Era esponjoso, con enormes trozos de nueces y con una bola de helado de vainilla recubierta de sirope de chocolate bastante hermosa.
Lo único que me quede con ganas por probar fue la pink lemonade, que me pareció un producto curioso y original. Una excusa más para volver.
Mi recomendación, darse una vueltilla y pasar por cualquiera
de las franquicias de Peggy Sue's porque tanto la decoración como la comida
merece la pena. Buena comida a buen precio.
Peggy Sue’s Bilbao
C/Licenciado Poza nº73
48013 – Bilbao
Tlf: 944 39 86 97